Leo en
mimetist un método para enfriar latas de cerveza en sólo un par de minutos. ¿Cuál? Pues tan sencillo como poner un tazón con agua, sal y dos cubitos de hielo.
La explicación que se da es que la mezcla baja rápidamente de temperatura
sin llegar a congelarse gracias a la sal. Ésta, para disolverse, necesita energía y tendrá que tomarla absorbiendo el “calor” del agua. A la vez, el hielo se derretirá puesto que el contacto con la sal disminuye su temperatura de solidificación… y para perder la estructura sólida también necesita energía por lo que también la tomará del agua enfriándola aún más. Por supuesto, el contacto con el exterior “dificulta” nuestro objetivo… (el aire caliente aporta energía)… pero en una nevera el proceso no tendrá freno.
Un buen consejo al que echaremos mano en un momento de "urgencia" ;-)